¿Cómo encontrar las aplicaciones y/o herramientas para usar con los alumnos?

Quiero hoy publicar un texto que escribió mi profesora de Practica Docente de la Licenciatura en Tecnologías Educativas de la UTN, Profesora Silvia Perez Sisay:

Quienes participamos del universo virtual, sabemos que herramientas y aplicaciones que nos pueden facilitar la vida, son las que sobran.

En todas sus formas (pagas, gratuitas, libres, en versiones beta, originales, etc.) existe una oferta amplia y abierta de herramientas para trabajar en diferentes ámbitos educativos.

Lo interesante es comenzar a pensar que si la posibilidad de acceso es inmediata, cuáles pueden ser los motivos por los cuáles cuesta tanto la aplicación de estas herramientas en la práctica cotidiana.

Podemos arriesgar algunas respuestas que, seguramente, tendrán sustento en la vida cotidiana de cada uno/a:

• Lleva tiempo aprender a usarlas y ver como integrarlas en los programas.
• En las instituciones educativas no hay una cultura de innovación y eso hace que sea difícil integrar estas herramientas.
• Los alumnos no cuentan con los recursos necesarios para integrarlas en prácticas generales.
• Implica un proceso de análisis que lleva mucho tiempo, elemento escaso para quienes dictan varias materias/ programas.
• Requiere de una infraestructura que no está disponible siempre.

La lista puede seguir y, es probable, que sean todas razones válidas y concretas.

Sin embargo, hay un aspecto interesante en este tema y es que las cosas en el ámbito tecnológico difícilmente se hacen en forma planificada, ordenada y correcta.

La mayoría de los grandes hallazgos tecnológicos se han hecho en ámbitos impensados, que llevaron luego a nuevos escenarios de desarrollo.

Si pensamos en el inicio de Microsoft o de Apple podemos darnos cuenta que en el inicio, no hubo una planificación clara de hacia donde iban. Eran un grupo de estudiantes que "jugaron" a hacer emprendimientos de cuestiones que les gustaban/ disfrutaban.

Esto nos puede dar un indicio de cómo podemos comenzar a aplicar estos recursos. Sería fantástico contar con todos los recursos, la posibilidad de planificar y tener el apoyo de directivos y docentes para hacer un proyecto que incluya recursos tecnológicos no tradicionales.

Sin embargo, la realidad nos indica que es muy probable que casi siempre tengamos que trabajar con ambientes adversos. Ya sea por la falta de recursos, por el desinterés, por el desconocimiento o, simplemente, por la omisión, no suelen darse escenarios interesados en implementar innovaciones tecnológicas.

Ahora bien, sucede que cuando "un grupo o un loquito/a" descubre cómo hacerlo, suele tener un efecto transformador y contagia.

Nosotros sabemos que la tecnología nos facilita, acelera y permite crear nuevas realidades. Entonces, contamos con el mejor de los bienes, la convicción de un camino a seguir.

Como dijo alguna vez Albert Einstein "Una mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original."

Entonces sólo nos queda encontrar ese nicho de aplicaciones y/o herramientas que nos invita a usarlas, nos entretiene o simplemente nos divierten. Comenzando casi como un juego, es posible que veamos cómo hacer algo diferente, sin sentir la obligación de innovar.

Casi sin querer y con los ojos de un niño que descubre un nuevo mundo, seguramente podremos construir un camino mucho más interesante que si lo hacemos desde la seria planificación.

Quizá el quitarnos la seriedad de "tener que hacerlo" nos permite construir una práctica de ensayo y error que termina siendo rica en experiencia y sobre todo, genera posibilidades alternativas. 

Sólo para comenzar a conocer este vasto universo de posibilidades, te invito a que leas este artículo, donde podrás conocer algunas aplicaciones interesantes.

Se trata de comenzar a descubrir cuáles son los temas, herramientas y actividades que más te gustan y buscar en esas áreas. 

Lo bueno es que como casi todo es nuevo, nadie nos puede decir qué está bien o mal, hasta tanto no lo hayamos probado.

Esta ventaja nos tiene que dar el espacio para jugar, probar, errar y seguir adelante.

Te invito a construir una mirada "desprejuiciada" y ver cuál es el "intersticio" que vos tenés en tu realidad de todos los días para incluir alguna novedad en la forma en que dictas tus materias / programas.